lunes, 25 de mayo de 2009

Venezuela


Hola, hace unos días atravesamos Venezuela de Oeste a Este para llegar hasta la frontera entre Venezuela y Brasil. Entramos a Venezuela procedentes de Colombia. Los últimos kilómetros en Colombia encontramos muchos retenes del ejército en la carretera haciendo controles porque parece ser que esa zona es conflictiva por la guerrilla. Cada 2 kms había un retén. Finalmente conseguimos llegar a la frontera con Venezuela y los trámites fueron relativamente rápidos.




Para entrar a Venezuela no tuvimos que pagar nada, como ocurrión en otros países, donde además de pagar teníamos que hacer un seguro al coche. El único problema es que para entrar al país debes tener puestas las vacunas de la fiebre amarilla y la de la gripe común que se suele poner en España allá por septiembre. (En la frontera le llamaban la "vacuna para la fiebre porcina"). La vacuna de la fiebre amarilla ya nos la pusimos antes de comenzar el viaje pero Isidoro no se libró de la vacuna de la gripe. Marga si la traía puesta de España. Si no aceptas que te la pongan, también gratuitamente, no entras.



A pocos kilómetros de la frontera tuvimos que colocar gasolina de manera manual, esta vez no por falta de previsión, sino que en Venezuela la gasolina es tan barata que en los pueblos cercanos a las fronteras con otros países las gasolineras están cerradas o controladas por el ejército para evitar el contrabando. Llenar el tanque de gasolina en Venezuela (unos 50 litros) cuesta menos de 1 euro, mientras que en Colombia y Brasil, más de 35 euros. Aquí cuesta más 1,5 litros de agua que 30 litros de gasolina.


Para continuar con las sorpresas tuvimos un pequeño susto con el coche. Cuando estábamos en la carretera comenzó a subir la aguja de la temperatura y salío un poco de humo por las rejillas de la ventilación. Menos mal que justo en ese momento había una gasolinera a la derecha y paramos ahí, además, a 1,5 kms había un hotel en el que nos quedamos esa noche. Para llegar hasta el hotel un taxista nos tuvo que remolcar. Unas dos o tres horas antes habíamos atravesado una zona de un montón de kms sin nada ni nadie. Al día lo vió un mecánico y el problema fue que se quedó sin agua.




Venezuela ha sido el país de las sorpresas. Hay infinidad de controles policiales. Desde la frontera con Colombia hasta Maracaibo (95 kms) contamos 12 controles, en los cuales, solamente nos pararon en dos. En esos dos controles tuvimos que sacar todo el equipaje y colocarlo encima de una mesa para que lo revisaran. Aquí véis el aspectos de nuestro maletero, en fin, bastante trabajo en cada control sacar y colocar de nuevo todo en su sitio.

No hay comentarios: